El mejor regalo para ti

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La sangre de Cristo te limpia

miércoles, 1 de julio de 2009

LA DECISION DE BILLY GRAHAM

LA DECISION DE BILLY GRAHAM

Billy Graham nació en un hogar cristiano en Charlotte, Carolina del Norte, EE. UU. de N. A., en el año 1918. Le gustaban los deportes y soñaba con llegar a ser un jugador profesional de baseball.
Cuando contaba diecisiete años, concurrió en compañía de un amigo, a una reunión de evangelización en la cual predicó Mordecai Ham. Aquella noche se dio cuenta de que algo faltaba en su vida.

A la siguiente noche regresó al lugar donde se estaba celebrando esta serie de reuniones pero esta vez se sentó con el coro, pensando de esta manera esconderse detrás del predicador. No pudo esconderse de Dios. Dios le llamó aquella noche para que rindiese su corazón y vida a él. Los versículos a los cuales dio lectura el doctor Ham son los versículos favoritos del doctor Graham. ¿Te gustaría leer Romanos 10:9, 10?

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9, 10

Billy Graham ha dirigido series de evangelización en muchas de las principales ciudades del mundo. Probablemente ningún individuo a lo largo de la historia ha predicado a tantas personas o ha guiado a tantas a los pies de Cristo. Antes de dirigirse al lugar donde se celebrará la serie de reuniones, miles de personas por todo el mundo piden que Dios hable por boca de Billy Graham.

La mayor parte del tiempo, el doctor Graham está lejos de su hogar y de los suyos. El siente, al igual que el rey Josías de antaño, que las gentes necesitan oir las leyes de Dios. Al predicar, tiene entre sus manos la Biblia a la cual hace referencia con frecuencia. La Biblia es su guía e inspiración. Una vez dijo refiriéndose a la Biblia: En sus páginas se hallan las respuestas a las necesidades humanas más profundas.”
Estando en Escocia dirigiendo una campaña, un reportero le hizo la siguiente pregunta: “¿A qué atribuye su éxito?”
“La única explicación que yo puedo dar”, contestó Billy Graham, “es a Dios”.
Billy Graham ha hecho aquellas cosas que expresa Josué 1:7, 8

Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:7, 8

Billy Graham, que en 1949 en Los Angeles, California, EE. UU., se destacó como poderoso evangelista de las grandes multitudes, en mayo de 1954 estuvo en Londres, donde predicó a más de un millón de personas. Todas las noches, después de los cultos de predicación, casi por todas partes se oía a la gente cantar himnos evangélicos o comentar favorablemente el sermón. A las oficinas del mencionado evangelista y de sus ayudantes llegaban diariamente como dos mil cartas en las que sus autores declaraban haber aceptado al Señor Jesús como su Salvador o pedían algún consejo relacionado con la vida espiritual. En aquella serie de cultos de avivamiento en Londres hubo más de diez mil personas que decidieron seguir a Cristo.

En la revista United States News and World Report, del 27 de diciembre de 1957, Billy Graham dice: “Cuando acepté a Cristo hace veinte años, en una cruzada muy parecida a esta que estamos dirigiendo, pasé al frente con otras cuatrocientas personas. El día siguiente un columnista de uno de los periódicos dijo que eso era el resultado de una agitación emocional y que nadie perseveraría. Sin embargo, yo sé que en este momento once ministros están predicando el evangelio, y que ellos fueron convertidos aquella noche. Ellos eran exactamente como yo era muchachos alocados y ahora son predicadores, y consideran ese acontecimiento como su crisis, precisamente como yo lo considero.

“En la ciudad de Nueva York he encontrado muchos caballeros que ahora son directores de actividades religiosas en dicha ciudad, los cuales fueron convertidos hace cuarenta años mediante la predicación de Billy Sunday. Uno de los personajes más notables de ese acontecimiento es el doctor Henry Van Dusen, quien es el Presidente del “Union Theological Seminary”.

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